José Luis Chilavert, el arquero paraguayo que le brinda solidez desde el arco al puntero del Torneo Clausura. Ricardo Enrique Bochini, en 1985, en cancha de Atlanta. El Bocha llegó al área y sacó un derechazo que se metió en un ángulo. “No me preguntes los nombres de los otros cuatro, porque no los sé, pero estoy seguro de que hoy Chilavert está entre los cinco mejores arqueros del mundo”. El responsable de este Vélez que levanta ilusiones y fantasías entre sus hinchas sabe que su trabajo arranca desde una base firme, desde la seguridad y la personalidad que tiene y transmite el número uno del equipo. Carlos Bianchi. José Luis Chilavert, por su parte, reconoce que está en el mejor momento de su carrera. Y lo explica: --Llevo doce años jugando en Primera División, tengo experiencia, estoy en un club excelente donde la unión entre todos los jugadores es posible, donde los que quedan afuera respetan, pero a la vez exigen que también des lo máximo... --¿Ese es el secreto de Vélez? --En el fútbol no hay secretos, sólo trabajo y seriedad en el cuidado personal. Sé que aquí muchos me tienen por caudillo del equipo. Caudillo es una palabra que no me gusta mucho, pero tampoco me molesta. Yo diría que soy uno de los consejeros del plantel, como lo son el Gallego González, Trotta y Basualdo. Lo somos porque tenemos más años y la mayoría son chicos muy jóvenes, pero el manejo del plantel es de todos. Yo hablo mucho, es cierto, pero también doy el ejemplo: soy el primero en llegar al entrenamiento y el último en irme. Lo tomo como una obligación porque sé que los chicos se fijan en eso. --Algunos de esos chicos ya demostraron que son grandes... --Es cierto. Saben mucho de fútbol, son humildes, la mayoría de ellos salieron de las inferiores de Vélez. Se podría decir que llegaron, pero ahora viene lo más difícil: mantenerse. De esas cosas les hablo, porque en el fútbol, como en la vida, las oportunidades hay que aprovecharlas y ahora nosotros tenemos la posibilidad de salir campeones. Faltan dos meses, nada más. --¿Qué significa ser campeón para Chilavert? --Lo fui en mi país con Sportivo Luqueño en 1983 y Guaraní en 1984, pero salir campeón con Vélez sería lo máximo a que puedo aspirar en este momento. EL CAUDILLO Hay una imagen de Chilavert que se desvanece a medida que la charla avanza. Es la imagen del arquero sobrador, prepotente, a veces provocador, que saluda con los brazos en alto a la hinchada rival que lo amenaza todos los domingos con un "iChilavert, Chilavert! / te vamo' a..." O la del que abandona presuroso los tres palos para encarar a sus compañeros cuando la pelota pasó muy cerca del arco: "Mira cómo los encana!". Es uno de los comentarios habituales en la tribuna. --¿Existe ese Chilavert? --Nada de eso es fingido. Tampoco soy provocador. Yo no "encano" a mis compañeros. Ellos lo saben bien porque les expliqué de entrada que es mi forma de jugar, una forma que responde a mi manera de ser. Yo soy así. Lo hago por el bien del equipo. Carlos (Bianchi) me pide que trate de manejar los tiempos del partido y yo procuro hacerlo. Lo bueno de Bianchi es que transmite confianza, convence... Le inculcó al equipo el fútbol ofensivo que a él le gusta y liberó a los jugadores de muchas responsabilidades. Después, en la cancha, el jugador debe sacar de adentro su instinto de gente. Sé que muchos me tienen como un jugador polémico porque esa imagen fue la que transmitió la prensa. A mí no me gusta serlo, por eso decía al principio que la palabra caudillo no me convencía mucho, pero yo quiero serlo... --Definí a este Vélez. --Siempre estuve de acuerdo con los que dicen que los equipos se forman de atrás hacia adelante. Y Vélez lo está. ¿Por qué? Porque consiguió una cosa que no es fácil: jugar concentrado. Si los de atrás estamos concentrados, le podemos hacer goles a cualquiera porque tenemos la mejor delantera del fútbol argentino. Vélez ataca y defiende en bloque. Los cuatro del fondo alcanzaron un alto nivel de rendimiento individual, pero además se complementan como nunca lo hicieron antes, los relevos salen de memoria, casi mecánicamente. Eso hace que me lleguen pocas pelotas, pero también me obligan más porque en un equipo que ataca el arquero está para atajar las pocas que le llegan. --El mediocampo es rápido... --El Negro Gómez es un fenómeno. Cuando se fue Mancuso, le dije que ahora iba a tener la oportunidad de mostrarles a todos que era un gran jugador, y lo hizo. Bassedas, Pico y Basualdo también se entienden a la perfección. Bassedas en el arranque, Pico y Basualdo llegando por sorpresa desde atrás. Y arriba están los monstruos, juegue quien juegue. --¿Cómo los ves desde el arco o enfrentándolos en los entrenamientos? --Asad es un diamante en bruto, hay que pulirlo. Es la llave que tiene el equipo para abrir las defensas contrarias, porque las rompe de arriba y de abajo. González es el goleador que estábamos necesitando y un aporte muy importante para el grupo. Flores tiene condiciones excepcionales. El día que él mismo se convenza ganará fortunas, pero no aquí, sino en el fútbol europeo. Zárate es práctico, veloz, muy útil para el contraataque. Ojalá pueda quedarse con nosotros para conformar el equipo ideal que puede llegar a ser Vélez Sarsfield dentro de muy poco. Camps se mueve por todo el frente, tiene muchas cualidades técnicas. Además es goleador. Es otro de los que va a dar mucho que hablar. LOS NUMEROS 1 --Como Amadeo Carrizo, como Hugo Orlando Gatti, José Luis Chilavert es un centro delantero frustrado. Y de los buenos. --En mi pueblo, allá en Luque, jugaba siempre de nueve con mis amigos. Hasta que un día se hizo uno de los tradicionales desafíos entre casados y solteros y mi hermano mayor me dijo que de nueve no me dejaba jugar. Había casados que eran demasiados gorditos, pegaban fuerte y mi hermano temía que me lesionara. Así fue como aparecí en el arco y me gustó eso de revolcarme para agarrar la pelota. Así empezó la historia. --¿Tuviste algún ídolo? --Schumacher, el alemán. Me gustó porque era temperamental, arriesgado y sabia manejar la defensa. Para mí fue casi perfecto y lo tomé como ejemplo. --¿Qué arqueros argentinos te gustaron o te gustan? --Argentina es cuna de arqueros. Siempre hay alguno para que los chicos se fijen. A mí me gustaron mucho Pumpido, Fillol y Gatti. Pumpido porque siempre hace fácil lo más difícil y por la forma de pegarle a la pelota. Fillol por su buena ubicación, por los reflejos y la rapidez de piernas; y Gatti por el achique y la forma de jugar fuera del área. De los tres, saqué muchas conclusiones positivas. --Vos que no entras en la lucha, a tu juicio... ¿Quién debería ser el arquero de la Selección Argentina? --Goycochea. Se lo merece sin discusión. Por lo que hizo, por su trayectoria. --De los nuevos, ¿quién o quiénes te gustan? --Dos: Roa y Aguirre, el chico de Platense. --¿Y Chilavert? --Yo sé que soy uno de los mejores; también sé que todos los domingos se aprende algo. Me falta poco para ser perfecto, pero la perfección se alcanza cuando está muy cerca el momento del retiro. --¿Qué te falta para considerarte perfecto? --Siempre me considere un jugador más, por eso prefiero que mis defensores jueguen lo más lejos posible del arco, porque así puedo iniciar yo el contraataque de mi equipo. Y ahí es donde todavía fallo porque en mi afán por ganar la jugada a veces juego demasiado rápido. Me falta manejar mejor los tiempos del partido, enfriarlo cuando el equipo lo necesita. VELEZ Y ALGO MÁS Es tiempo de análisis, de mirar más lejos. --¿Qué es Vélez para Chilavert? --Seguramente la institución más seria del país, donde se respalda al futbolista y existe un trato excelente. Tiene todo: hasta la mejor utilería y eso es fundamental. Si lo sabremos los jugadores... --¿Hasta dónde puede llegar este equipo ? --Estamos concentrados, mentalizados para alcanzar lo que planeamos en la pretemporada, cuando en Necochea dijimos que íbamos a terminar entre los primeros. --A esta altura no parece un mensaje optimista, seguramente el hincha de Vélez quiere el campeonato o nada. Lo demás aparece como una nueva frustración... --Esa, la de salir campeón, es una asignatura pendiente que viene arrastrando Vélez, pero nosotros estamos aislados de todos esos fantasmas, porque tenemos un equipo nuevo, con un cuerpo técnico también nuevo... --¿Qué deben hacer para que esta historia que hoy están escribiendo tenga un final feliz? --¿Nosotros? --Sí. --Cuidarnos, entrenarnos y jugar bien. EDUARDO RAFAEL
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Diciembre 2017
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