PARAGUAY EN GUERRA. CHILAVERT TIENE MIEDO, AMENAZARON A SU FAMILIA. No estaba metido en el partido con Talleres. Como para estarlo. Las noticias que llegan de Paraguay lo tienen con el Jesús en la boca. En cada parte, en cada informe, en cada flash imagina que puede ocurrir lo peor. El hombre que dentro de una cancha y en el universo del fútbol no le teme a nada, vive colgado del teléfono. Aterido. Ganado por el miedo. Horrorizado. El hombre de hierro dejó caer la armadura para que su corazón hable por él, a flor de piel... “Hace un mes se enfermó mi madre, viaje dos días para verla. El profesor Manera me dio permiso y me fui a Paraguay. Por suerte no era nada grave, se trataba de una gripe. Pero me preocupé. En el camino de la ciudad al aeropuerto, en el regreso, me escoltaron ocho políticos de una fracción del Partido Colorado que responde directamente a la ideología del dictador Lino Oviedo”. —¿Iban como custodia? --No, qué custodia ni custodia, me siguieron en dos autos insultándome, agrediéndome de palabra. Amenazándome diría. Me decían “Paraguayo muerto de hambre, invierte la plata que ganas aquí, en tu país. Ven a defender la Selección en vez de hablar... Y si te seguís tirando contra nuestro único patriota (en referencia a Oviedo) te va a ir mal”. —¿Qué querían decirte con eso de “te va a ir muy mal”? --Después me lo aclararon. Sin ningún tipo de eufemismo me dijeron que me iban a matar. Pero que primero iban a matar a toda mi familia. Y que empezarían por mi hermano Rolando Marciano, que jugó aquí. —¿Vos las tomaste en serio a las amenazas? --Sí, sobre todo después del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña. Lo que sucede es que mi familia tiene militancia política. Todos son del Partido Colorado. Y como uno de mis hermanos está afiliado a la fracción que comparece con las ideas de Oviedo, empezarían por él. Tengo pánico, nunca sentí algo igual. —¿Tenés miedo por tu vida? --No, no creo que a mí me vaya a pasar algo. Siento miedo por lo que le pueda pasar a mis seres queridos, a mi madre... Pienso en su sufrimiento y en su dolor, en su angustia, y me vuelvo loco. —¿Qué pensás hacer? --Quiero convencerlos para que todos se radiquen en la Argentina. Les ofrece comprarles casas, pero no se quieren venir. Se sienten comprometidos con el país. Estoy tratando de traer a mamá, quiero ir a buscarla, arrancarla de cuajo, pero mi señora me convenció que sería peor. Que podría pasarme algo, pasarnos algo. Así que ella está lista para viajar y tratar de persuadir a mi madre. Es un gesto de valentía que le reconozco y aprecio. —¿Cómo analizas la situación sangrienta que vive Paraguay? --Yo creo que todo este escándalo se lo debemos al señor Lino Oviedo. Cubas es la cara democrática, por llamarlo de alguna manera, de los ideales de Oviedo. Ese señor maneja una mafia. Y yo no me voy a cansar de enfrentarlo. El negocio de las armas, la prostitución y la droga en mi país tienen que ver con organizaciones que él maneja, y algunos todavía lo tildan de patriota. ¡Por favor! Argaña tenía el cariño de los campesinos, era su líder, y murió por oponerse a la corrupción. Creo que va a haber que lamentar otras muertes, no creo que los campesinos se queden de manos cruzadas. Espero que la juventud se comprometa y no deje que los corruptos ganen esta batalla. —¿Todavía seguís con la idea de meterte en política? ¿Pensás en ser presidente? --Cuando pasan cosas como estas me dan más ganas de cumplir con el sueño de ayudar a mi gente, pero tengo una hija y una mujer en Argentina. Y mi esposa me ruega para que no ponga en peligro mi vida. Sabe las cosas que ocurren en Paraguay, y también tiene miedo. Lo que siento por ellas es lo que me frena. EI reportaje no estaba pactado. Es más, hace varios meses que prefirió el silencio. Pero bastó un saludo, una palabra de solidaridad por el momento que viven sus compatriotas, para que José Luis Chilavert soltara su bronca y le pusiera palabras a su impotencia. Tal vez, inconscientemente, habló para estar protegido. Su voz no era su voz, era el rugido de un león herido. RODOLFO CEDEIRA
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Diciembre 2017
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