José Luis Chilavert se levantó a las cinco. Cuarenta minutos más tarde estaba dándole la mamadera a su hija Anahí. Así, en el hogar, bien de ánimo y con un fuerte aturdimiento en su oído derecho, el arquero inició el día posterior al bombazo de Lanús. El teléfono no paraba de sonar, pero Chilavert rechazó los pedidos de la prensa. Habló para la audición EI Fortín de Vélez. Y esto dijo al aire: ►“Me dolieron mucho las declaraciones del jefe del operativo, el comisario Horacio Modola. Quien ocupa ese cargo debe ser un ejemplo y mostrar capacidad, pero este hombre se portó como un analfabeto y demostró que el puesto le queda grande. El operativo fue un fracaso y debería renunciar. No puedo creer que haya dicho lo que dijo. Cuando lo vea le voy a preguntar qué pasa si un delincuente le tira un balazo y no le pega. Me parece bien que se preocupe por su gente y por los reporteros gráficos, pero se equivocó hablando sobre donde cayó la bomba y el comentario sobre la sensibilidad de mi oído”. ►“Esto fue un intento de asesinato, sin ninguna duda. No fue un simple petardo. Me desvanecí y no sabía ni donde estaba cuando Pezzotta me vino a hablar. Y algunos pseudoperiodistas sospecharon de mí. ¿Qué pretenden? ¿Que me saquen la cabeza o que me maten? Tal vez así se convenzan. El fútbol argentino está enfermo. Y la Justicia no funciona, no entiendo porque no se aplica la Ley de la Rúa. Parece que cobrar operativos caros, y que encima fracasan, es lo único que interesa”. ►“Me molesto mucho que ni el presidente ni los vicepresidentes de Vélez me llamasen hoy para ver cómo estaba. En Lanús tuvieron una actitud muy noble, el presidente Chebel y el técnico Russo, preocupándose en todo momento. Lanús es una institución ejemplar y no tiene nada que ver con un inadaptado que tiró la bomba. Aparte, ¿era tan difícil controlar a esos cuatro gatos locos que estaban en la tribuna?” ►“Esto me hace replantear muchas cosas. Mi mujer me pidió que hablé con los directivos para buscar la posibilidad de una transferencia al exterior. Quizás no quede otra. No me siento protegido, más allá del enorme cariño y apoyo de la gente de Vélez”. ►“De las ocho veces que me tiraron bombas, esta fue la peor. Me voy a hacer una audiometría. Antes, a la mañana, iré a entrenar. También pienso ir a la AFA, con los informes médicos, con el video y contarles el agujero que quedó en el área de Lanús. ¿Si jugaría el partido si AFA lo reprograma? Sí. Pero como esa cancha no es segura, tendrían que trasladarlo a Racing o a Independiente”. ►“Tengo familia y una hija de 16 meses y en cualquier momento me pueden llegar a matar”. ©CLARIN Deportivo
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Sacó al sol los Trapitos Sucios del Fútbol y no Quedó Títere con Cabeza. Imperdible. Es la palabra que calza como anillo al dedo a las primeras declaraciones públicas que realizó José Luis Chilavert, tras la suspensión del partido Lanús-Vélez a causa de una bomba de estruendo que cayó en el área chica que ocupaba el arquero paraguayo. Chilavert, en declaraciones al programa partidario “El Fortín de Vélez”, de la cadena Eco, no ahorró críticas a la hora de hablar, entre otros, de la policía, la Justicia, Guillermo Marconi, Mariano Closs, la televisión, la dirigencia de Vélez y las autoridades de Futbolistas Argentinos Agremiados. Luego de aclarar que “tengo los oídos muy sensibilizados y del derecho no escucho nada”, afirmó que el del domingo fue “un atentado contra mi vida. Algunos pseudoperiodistas dijeron que Chilavert hizo un corte de mangas a la tribuna de Lanús. Hablaron de un petardo, cuando en realidad fue una bomba”. No pudo ocultar su fastidio porque el comisario Horacio Módola, a cargo del operativo, se sorprendió que el estallido sólo lo haya afectado a él y no a los efectivos allí apostados y a los reporteros gráficos: “Me duelen las estupideces. Yo le preguntaría a ese señor cómo caratularía el caso si viene un delincuente y le dispara un tiro sin pegarle. Seguramente lo haría como 'intento de asesinato'. Esto es igual. La policía siempre tiene excusas para justificarse, incluso hasta cuando piden coimas. Dijo que la bomba cayó antes de que comenzara el partido y a 5,50 metros de donde yo estaba. Ni una cosa ni la otra son cierta. Los videos lo demuestran. De todas maneras no creo que toda la policía sea tan analfabeta y mediocre como ese comisario. Debería renunciar porque él fracasó en el operativo”. También le “apuntó” a Guillermo Marconi, quien utilizó idénticos argumentos que el comisario: “Ese personaje nefasto tiene un problema personal conmigo. Dice que me mandó varias cartas documento, pero todavía las estoy esperando. Está molesto porque en una oportunidad le dije que explicara por qué lo echaron de la Fundación Carlitos Menem Jr. Pero no importa. Hablé por teléfono con la señora Zulema Yoma y quedamos en encontrarnos en estos días. Ahí me va a quedar mucho más claro todo”. Cuando le tocó el turno a Mariano Closs sostuvo que “ese pseudoperiodista dijo que yo incité a la violencia haciendo gestos a la tribuna de Lanús. ¡Qué le vamos a hacer! Uno en la vida tiene su propio karma. Yo no tengo la culpa de que la persona que esté a su lado haya tenido romances con dos o tres jugadores de Vélez. ¿No es que los periodistas tienen que ser objetivos? Cómo podía opinar si no estaba en la cancha ni vio lo que ocurrió. No puede hablar delante mío. Es más, personas que han ido con él a San Pablo saben que no pagó 15 dólares del minibar en un hotel cinco estrellas y, encima, se jacta de tener mucha plata”. Los dirigentes de Vélez tampoco se salvaron de la crítica: “Ni el presidente Mousseaud ni el vice Juan Carlos González me llamaron por teléfono. Parece que ellos no están preocupados por mi salud, no se interesaron por saber cómo me levanté. No veo el respaldo de la parte dirigencial. Hay que tener las pelotas bien puestas para decirle a Grondona un montón de cosas. Los únicos que se preocuparon por mi salud fueron mis compañeros y Julio César Falcioni. Tiene razón mi esposa cuando me pidió que los convenza a los dirigentes para que me busquen un club y me transfieran al exterior”. No dejó bien parado a su compatriota Denis Caniza: “Se ve que estaba muy preocupado. Mientras yo estaba en el piso, él seguía peloteando con algunos compañeros. Después son los primeros que vienen a llorar para que uno consiga buenos premios para los jugadores del seleccionado; pero no importa, ya vamos a tener tiempo de aclararlo cara a cara”. Se quejó de la falta de Justicia, al decir que “al que mató a su novia de 112 puñaladas lo van a dejar libre, ¿qué puede sentir el padre de esa chica?; los ‘Doce Apóstoles’ de Sierra Chica siguen hablando, en lugar de ser confinados, de lograr que nunca más vean la luz. Después hablan de Derechos Humanos, y yo me pregunto ¿quién defiende los Derechos Humanos de quienes queremos vivir en paz? Tuve que vender el coche y viajar en taxi o remís, porque una vez me persiguieron al salir de la Villa Olímpica para robarme. La Justicia no existe y la policía no nos protege”. Afirmó que “la sociedad está enferma y le echo la culpa a los dirigentes que no hacen nada para erradicar la violencia. Esto no es nuevo, viene de lejos. ¿Recuerdan cuando Claudio Zacarías casi pierde un brazo en la cancha de Instituto? Yo jugaba para San Lorenzo y desde entonces vengo escuchando que van a erradicar la violencia de las canchas. Me parece que hay mucha gente a la que le conviene parar esta ola de violencia: a la televisión, porque aleja a la gente de la cancha y puede vender los partidos codificados; a la policía, porque al haber más violencia se montan operativos más numerosos... y costosos. Chilavert, en el piso, aturdido. La bomba de estruendo ya había conseguido el objetivo de quien la arrojó: arruinar la fiesta del fútbol. El agresor fue identificado, pero, como de costumbre, ya está en libertad. Mientras tanto, los chorros están en la calle haciendo lo que quieren, la seguridad no existe, pero los clubes tienen que pagar fortunas por los operativos”. En un momento de la conversación, Chilavert se comparó con Diego Maradona. “Me siento solo como Maradona cuando enfrentó a la FIFA pidiendo más plata para los jugadores por los Mundiales. Todos se le tiraron en contra. Parece que por ir al frente ante el poder hay que pagar ese costo. Pero no voy a cambiar. Seguiré luchando, no bajaré los brazos. Odio la falsedad y la hipocresía. Tendré muchos defectos, pero soy una persona honrada y siempre voy de frente. Soy el único jugador en el fútbol argentino que denunció que un juez de línea lo insultó. No soy ladrón ni asesino. Y pago mis impuestos al día. Quisiera saber si algún colega mío le paga 420.000 pesos anuales a la DGI, como lo hago yo”. Luego de agradecer a los dirigentes de Lanús (“por un inadaptado social no se puede criticar a un club que es modelo en el fútbol argentino”), a los médicos de ese club y al técnico Miguel Ángel Russo, por la atención que le brindaron, y a la prensa escrita (“por la manera en que trató el tema”), Chilavert descargó su andanada de críticas contra los dirigentes de Futbolistas Argentinos Agremiados: “Cómo te van a defender si sus dirigentes viajaron al Mundial de Francia, con sus esposas, con todos los gastos pagos. Habría que averiguar cuáles son los sueldos de Marchi o el ‘Potro’ Domínguez. Si no sos jugador de Boca o River no esperes que te defiendan. Me tiraron cuchillos, botellas, huevos, bombas... y nada. A lo mejor están esperando que maten a algún jugador, ver sangre en la cancha. ¿Qué esperan, que ponga en una mano mi cabeza y les diga acá la tienen? No quiero que me pase lo mismo que al fotógrafo chileno”. En el último tramo de la extensa nota, aclaró que no hubiese jugado las eliminatorias para Paraguay si la Federación de ese país impedía que los partidos se emitieran por televisión abierta: “La única válvula de escape que tiene la gente humilde es el fútbol y resulta que ahora hay que pagar para ver todo. En vez de sacarle el dinero a los poderosos, se lo quitan a los humildes. Es una vergüenza. Todavía no puedo entender cómo Enzo Francescoli le prohíba ver a su pueblo los partidos de Uruguay. Es raro, porque él es un hombre muy coherente en su vida”. “PSIQUICAMENTE NO ESTA BIEN” Un día después de la agresión a José Luis Chilavert en cancha de Lanús, el plantel de Vélez se entrenó en el polideportivo de Liniers. Lo destacado de la tarde fue el parte médico que entregó el doctor Carlos Damiano (Ricardo Coppolecchia viajó a Miami para asistir a un congreso de traumatología) sobre el estado del arquero. “Está con zumbidos, le duele la cabeza y psíquicamente no está bien”, comentó el facultativo, para luego agregar que “cuando lo visité en la noche del incidente y hoy (por ayer) en la mañana, me manifestó que tenía mucho miedo de volver a una cancha”. Ayer, al arquero hizo reposo y hoy se someterá a una audiometría tras la cual se conocerá su situación auditiva. La práctica del plantel constó de un encuentro en el que los titulares que ayer empezaron el partido ante Lanús (con De Lafuente en lugar de “Chila”) vencieron a los suplentes 3 a 0 con goles de Bardaro, Eduardo Domínguez y Darío Husain. Luego, todos manifestaron su repudio sobre lo ocurrido el domingo. “Yo estaba cerca y sentí la violencia del impacto. Es lógico que tenga miedo ya que cuando a mí me toca entrar a una cancha siempre estoy atento”, comentó Sebastián Méndez. Por su parte, Julio Falcioni aseguró que “hace 11 años, cuando estaba jugando en Colombia, mataron a un árbitro y lo viví en carne propia. Nos tenemos que dejar de joder con lo de las simulaciones porque lo que está pasando no es lo que esperamos de un partido”. Dejando de lado la agresión a Chilavert, se confirmó que a Juan Falcón le resta una semana de recuperación y que Claudio Husain tiene un hematoma. El “Turco” mayor podrá jugar ante argentinos si se recupera, porque la suspensión que debe cumplir rige sólo para cuando se complete el partido con Lanús. Otra vez no Hubo Justicia: el Agresor Está en Libertad El menor de edad que lanzó la bomba de estruendo que aturdió a José Luis Chilavert, quedó en libertad ayer. “Lo retiraron sus padres. Es el trámite habitual, tratándose de un menor”, señaló Nilda Villamonte, la magistrada a cargo. En su descargo, el autor de la agresión dijo que arrojó la bomba porque Chilavert realizó un gesto hacia la tribuna de Lanús tomándose los testículos, según indicó una fuente policial. El joven que arrojó la bomba apenas segundos después de comenzado el partido, y que dejó momentáneamente inconsciente al arquero, tiene 17 años. Por su parte, el comisario Osvaldo Vega, a cargo del operativo, aseguró que “el simpatizante que ingresa a una cancha de fútbol con una bomba de estruendo como la que arrojaron contra el arquero José Luis Chilavert en Lanús tiene que ir preso cinco años”. Y agregó que “lo que pasó fue un acto de un inconsciente que hizo perder un espectáculo. Lamentablemente la gente puede llevar lo que quiere oculto en lugares del cuerpo donde no se puede revisar y eso seguramente fue lo que ocurrió”, explicó el policía bonaerense, quien especificó que la bomba era de 10 centímetros de largo y 3 de ancho. El Tribunal de Disciplina de la AFA recibió ayer el informe del árbitro Sergio Pezzotta y le cursó cinco días vista a Lanús y Vélez para que formulen sus descargos. En tanto, Emilio Chebel y Rubén Raposo, presidente y secretario del club "granate” mantuvieron una reunión con el Consejo de Seguridad Deportiva, dependiente del Ministerio del Interior. ©Diario CRONICAChilavert salió a hablar y no se salvó nadie. Criticó a los dirigentes, a la Policía y hasta dejó picando la chance de irse de Vélez. “Fue un intento de asesinato”, dijo. Ahora el que dispara es José Luis Chilavert. Después del susto por la bomba de estruendo, que el domingo lo dejó groggy en el piso de la cancha de Lanús, el hombre recobró su estilo agresivo. Mucho mejor de su oído, salió al ruedo y, como se esperaba, no dejó en pie a Dios ni a María Santísima. Se sabe que cuando se enoja es un león enjaulado. Le pegó a la Policía, a los dirigentes y, de yapa, también la ligó el árbitro Pezzotta: “No sabía escribir el informe. Primero puso que el partido no continuaba porque Chilavert no quería... Y lo tuvo que corregir porque a su lado estaba el médico. Recién ahí puso que el partido se suspendía porque Chilavert no estaba en condiciones”. Aclaró, en el programa El Fortín de Vélez de AM 1220, que tiene miedo por su vida y hasta hizo una confesión poco común en un tipo acostumbrado a mostrar su figura inquebrantable: “Me siento muy solo”. Detalló, además, que “en el fondo tengo problemas muy serios porque me quedó el oído bastante sensibilizado”. Y enseguida, después de aclarar que hoy le harán una audiometría, se despachó con declaraciones de alto calibre: ►“El jefe del operativo manifestó que los policías y los fotógrafos que estaban detrás del arco no sintieron nada. Y se preguntó por qué Chilavert sí. Sencillo: a mí ya me pegaron y este bombazo fue el más fuerte de todos. No quiero que me pase como al fotógrafo chileno (NdeR: perdió un ojo en Liniers), a quien lo tuvieron que llevar herido de una cancha. Si la bomba me explotaba cerca de la cabeza, seguro que me la sacaba”. “¿QUE ESPERAN, QUE ME VUELEN LA CABEZA? ESTO FUE UNA BOMBA, PERO POR AHI UN INADAPTADO SE METE CON UNA PISTOLA Y TE PEGA UN TIRO EN LA ESPALDA”. ►“Estoy dolido porque me doy cuenta de que el fútbol argentino está enfermo. Y la culpa la tienen los dirigentes porque no hacen nada para erradicar la violencia. Hace bastante tiempo que yo vengo denunciado que algún día van a matar a un jugador”. ►“Parece que es más importante un partido de fútbol que una vida. ¿Qué esperan, que me vuelen la cabeza? Esto me replantea muchas cosas y en el fondo tengo ganas de pedirle a la gente de Vélez que me busque una opción viable para ir a alguna institución de afuera. Porque esto fue un intento de asesinato, no tengo dudas. Me da miedo porque me tengo que preocupar por jugar bien y encima por los que están detrás del arco”. ►“Esto fue una bomba, por ahí un inadaptado se mete con una pistola y te pega un tiro en la espalda. El propio comisario encargado del operativo manifestó esa tontería. Qué nos espera, si ellos son los que tienen que dar la seguridad... Lo que pasa es que cometieron el error y fracasaron como siempre. Y la Justicia acá no existe”. ►“Es un verso que un hombre no pueda cachear en los testículos a otro hombre, porque la Policía siempre tiene excusas para pedir coimas. Y cuando uno no les da, queda como el malo de la película. Cobran por el operativo y deben cuidarnos”. ►“Lo que sí tengo que destacar es la actitud de los dirigentes de Lanús y también la del técnico Russo. Yo a Lanús lo tengo como modelo y no le voy a echar la culpa por un inadaptado”. ►“Es una vergüenza y una aberración. Este comisario Horacio Módola (NdR: a cargo del operativo) es un analfabeto. Realmente, el cargo que ocupa le queda muy grande y debería renunciar”. ►“Nadie habla de la Ley De la Rúa. Esto da a pensar que el agredido es el culpable de todo. Pero tengo la conciencia tranquila y por suerte, gracias a Dios, puedo contar lo que pasó”. ►“Algunos dijeron que yo había hecho gestos a la tribuna y por suerte me enfocaron de la TV y se ve clarito cuando me agaché para tirar una pelotita de tenis y una botella de orina. Para mí, me tiraron eso a propósito para que me acercara más al arco. En el aire vi que algo se estaba quemando y justo me di vuelta. Porque, si estoy de frente, seguro que las esquirlas me llegan a la cara. Por ahí me volaba un ojo o, lo peor, quizás hoy hasta estarían llorando a Chilavert". “SI ESTOY DE FRENTE, SEGURO QUE LAS ESQUIRLAS ME LLEGAN A LA CARA. POR AHI ME VOLABA UN OJO O, LO PEOR, QUIZAS HOY ESTARIAN LLORANDO A CHILAVERT”. ►“Yo tendré muchos defectos, pero soy una persona honrada que va de frente. No me importa quién esté en mi camino”. ►“No hablé con los dirigentes todavía. Con el vicepresidente González charlé en el vestuario, pero hoy en mi casa no recibí ningún llamado, sólo de Becker (gerente de fútbol). Por ahí no están preocupados por mí, Chilavert puede ser un jugador más para ellos...” ►“Mi mujer me dijo que les pidiera a los directivos que me encontraran otro club. Lo que yo siento es que están buscando que me maten. Yo siento temor, porque esto fue un intento de asesinato”. ►“Me siento solo, como se sintió Maradona cuando se enfrentó a la FIFA para que los jugadores tuvieran más réditos en los mundiales. Yo estoy luchando por los derechos de todos los futbolistas, no por mí mismo” ►“Esto no lo estoy inventando, Chilavert no tiró la bomba”. Mientras los dichos de Chilavert hacían ruido, el árbitro Sergio Pezzotta presentaba su informe en AFA y los dirigentes de Lanús, Emilio Chebel y Rubén Raposo, se reunían con los integrantes del Consejo de Seguridad Deportiva. A esa altura, el agresor estaba libre por ser menor de edad (tiene 17 años). Chilavert, en tanto, seguía indignado. Por sus palabras se nota que siente miedo en serio. Le gustaría, seguro, irse. Por dos motivos. Uno, claro, las repetidas escenas de violencia que lo tuvieron como víctima. Pero hay más: Chila, desde hace tiempo, viene reclamando que lo vendan. Quiere una transferencia para asegurarse el futuro. Igual no es fácil: los dirigentes pedirían por su pase cerca de cuatro millones de dólares y los potenciales compradores ponen sobre la balanza las buenas y las otras. Las virtudes deportivas del paraguayo, su temperamento y, sobre todo, que va a cumplir 35 años. ¿Entonces? Con Vélez tiene contrato hasta el 2002. Atenti, en puerta hay un tema caliente por resolver. DARIO HAMUY
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Diciembre 2017
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