►iPum...! "A Amadeo Carrizo lo saqué del anonimato". ►iPum...! "Navarro Montoya es un mediocre: nunca estará en mi nivel”. ►iPum...! "Agremiados no se preocupa por nosotros". ►iPum...!"Islas no puede hablar: lo echaron de todos lados, no lo quiere nadie". ►iPum...! "Los colegas que hacen un programa de televisión se quedaron sin ideas". Tal cual lo hace en la cancha, José Luis Félix Chilavert siempre apunta al frente. En la noche triunfal de Liniers o en la tarde a media agua de Avellaneda, en donde un empate fue recibido con los brazos abiertos por Vélez, el paraguayo siempre ataca. Se parapeta, acomoda la visera de su gorra besándole la nuca, mira de reojo las balas, contiene la respiración y clava su mirada en el objetivo. Ya está listo. Prepara, apunta... iFuego! ►¡PUM! BURGOS... --Estoy muy orgulloso porque sé que el gol del otro día quedó en la historia del fútbol mundial. Pero, en definitiva, eso ya es anécdota. --¿No fuiste demasiado duro con Burgos? Decir que estaba mirando los pajaritos... --Nunca fui duro con él. Al contrario, los mediocres fueron duros conmigo. --¿Quiénes son los mediocres? --Si sos inteligente, te vas a dar cuenta a quiénes me refiero. No los voy a nombrar porque no pienso hacerles publicidad. Además, no es como dicen: yo expresé claramente que los arqueros -no específicamente Burgos- no deben estar mirando los pajaritos que pasan por el estadio. Y me incluyo yo también... --Pero te referías a Burgos, José Luis... --Todos debemos estar concentrados. Es uno de los secretos de este juego. --A más de diez días del gol y si ahora lo tuvieras a Burgos enfrente, ¿qué le dirías? --Que esto le tiene que servir de experiencia, como también me sirve a mí. El arquero debe estar concentrado más de noventa minutos. Pero también le diría que la vida no se termina en un partido. Al final de cuentas, el gol es una anécdota más. No debe afligirse tanto. Todos dicen que Burgos se equivocó. Y no fue así. --Ya sé: vas a decir que todo fue mérito tuyo. --No, hay un gran mérito mío, pero también hay que analizar varias cosas. Por ejemplo, como me dejaron patear tranquilo los jugadores de River... Me podría haber tapado alguien. Si hasta hubo dos compañeros míos que, cuando me vieron correr hacia la pelota, me gritaron “Pará... Pará!” No sólo fue error de Burgos, fue de todos. Germán tiene parte de responsabilidad; estaba hablando con un central en lugar de estar concentrado en la pelota. Pero el resto se quedó parado, ni se movió. --¿A vos te pueden hacer un gol de sesenta metros? --A cualquiera le puede pasar... Si uno no está metido en el partido, puede ser. ►¡PUM! AMADEO CARRIZO... El ataque recién comienza y el francotirador paraguayo todavía tiene muchas balas. Dispara para todos lados. --¿Por qué te la agarraste con un grande como Amadeo Carrizo? ¿Qué te hizo? --Me faltó el respeto cuando en una encuesta afirmó que Burgos es el mejor arquero del fútbol argentino. ¿Con qué autoridad dice eso? Si él en los partidos difíciles se borraba... Él dice que yo hablo por boca de ganso, pero no es así. --¿No? Vos no lo viste jugar a Amadeo... --Peor, porque yo escuché las historias que están en todos lados. Quiere decir que las cosas trascendieron de boca en boca. ¿Por qué le queda el mote de ‘Gallina’ a River? Por el famoso partido con Peñarol, cuando River ganaba 2-0 y perdió 4-2 por culpa de él... Paró una pelota con el pecho y agrandó al rival. Desde ahí quedó, les quedó apodo de “Gallina”. --iPero decirle todo eso a una gloria del fútbol argentino porque él opina que Burgos es el mejor arquero! --Él está en todo su derecho. Pero yo también puedo opinar sobre él. Además, lo saco un poco del anonimato porque la gente joven ni se acuerda de Amadeo Carrizo. Lo respeto muchísimo: es una persona mayor, pero creo que se equivocó feo. Debió pensar más lo que decía. ►¡PUM! LA HIPOCRESIA Y LA ENVIDIA Su arma ya está caliente. La pólvora ha convertido el fusil en un hierro hirviendo de una precisión notable. El ni se mueve... --Hay muchos colegas míos que quisieran decir lo que digo yo, pero no se animan. Eso sucede porque hay mucha hipocresía o porque, en definitiva, prefieren el doble discurso. Les gusta quedar bien con la gente y la sociedad. --Pero no es para tanto. Reaccionas como si vos fueras la víctima... --Es que acá todos se molestan fácilmente. Todos son ejemplo, opinan de cualquier cosa... ¿Y yo no puedo decir nada? Yo digo lo que siento y quiero, no lo que quieren los periodistas. Nunca voy a cambiar mi forma de pensar. Siempre digo lo mismo: gracias a mi personalidad, yo he logrado ser una persona importante en el mundo futbolístico. --¿Pero por qué no disfrutas más tus triunfos sin meter a los demás? Digo, sin agredir al resto... --Yo disfruté en el momento. ¿O no vieron el ataque de alegría que me agarró en la cancha? Festejé con mis compañeros, con el técnico, con mi familia y ya está. Lo que pasa es que los demás se metieron conmigo. Este gol me dejó algo en claro: me di cuenta de que la envidia no existe sólo en la política o en otros ámbitos. También está en el fútbol. Toda la basura que los mediocres tenían adentro la sacaron y me la tiraron encima. Y eso me encantó, ahora todos saben quién es quién. Cuando una persona es exitosa, tratan de tirarla abajo. Y yo soy exitoso. Pero no me importa nada lo que digan. --Parecería que sí. --No, mientras a mi familia no le falte nada, lo demás es cuento. Los periodistas y los porteros mediocres que digan lo que quieran. Yo soy frontal, el problema es de ellos... ►¡PUM! NAVARRO MONTOYA... La mira telescópica se desvía unos grados y apunta a uno de sus blancos preferidos. --De Navarro Montoya, prefiero no hablar más. No está en mi nivel ni nunca lo estará. No sabe jugar con los pies y en este puesto hay que ser lo más completo posible. Pero de porteros mediocres, no hablo. No existe. Ganó poco y nada en el fútbol. Una Supercopa, la Copa Masters y el Campeonato del '93. ¿Tengo que repetir mis logros...? No, mejor lo dejamos así. --¿Por qué siempre lo tenés entre ceja y ceja? --No, yo de él no hablo. Ustedes, los periodistas me preguntan. Y yo respondo lo que pienso. Además, odio el doble discurso. Y Navarro Montoya lo tiene. Aparte, ¿de qué Navarro Montoya me hablan? ¿Del que el año pasado se creía gremialista porque pedía que Torneos y Competencias pagara la entrada de las cámaras a los vestuarios? ¿O del que ahora se la da de periodista y cobra 10.000 dólares por mes? ¿Reparte ese dinero con sus compañeros? Por favor... ►¡PUM! LOS PERIODISTAS... No para. Ni las voces que lo rodean logran cambiarle el objetivo. Donde pone el ojo, pone la bala. --Nunca me llevé bien con los periodistas. ¿Sabes por qué? Fácil: porque no soy el típico personaje que les gusta a ustedes. No me paseo por todos los canales de televisión ni por todas las radios. Nooo, no soy así. Lo que pasa es que a los periodistas les molesta que no esté todo el día a disposición de ellos, que ninguno entre a mi casa o que no los invite a cenar. Pero yo soy sincero: no me gusta la franela. --Pero vos exageras. No admitís que alguien opine distinto a vos... --A mí no me molestan las críticas de buena fe. No se confundan. Me enfurecen las que tienen sana, las que son emitidas desde la bronca o la subjetividad. Además, yo me siento con derecho a opinar. Acá dijeron cualquier cosa, hasta que yo estaba celoso porque opinaban que Burgos es el mejor arquero de la Argentina. ¿Cómo voy a estar celoso por eso? Yo me pondría celoso si no jugara en Vélez. --¿Te comiste el gol de Pompei? --¿Qué? Por favor! Yo, como arquero, tengo que utilizar el cuerpo para tapar la mayor parte posible del arco. Pompei venía solo y yo me desparramé todo para que no tuviera espacio. Pasó por entre mis piernas y entró. Pero así como fue gol, bien pudo pegar en cualquier parte de mi cuerpo. Después tuve un mano a mano con Claudio López, pasó lo mismo, pero su remate me pegó en el pie. Suele pasar: a veces te pega, en otras pasan. El puesto de arquero es así. ►PUM... PUM! GERARDO SOFOVICH Y ANTONIO CARRIZO... El cargador sigue con municiones. Y no sólo para dispararle a los protagonistas del fútbol. También tiene para otros ámbitos. --Gerardo Sofovich no existe. --¿Quién? ¿Qué dijo Sofovich? --Habló de mí en la radio. ¿Qué sabe él de fútbol para opinar? Nunca lo vi en una cancha, ni siquiera es periodista deportivo. ¿Y habla? Psss... Deberían analizarse mejor las cosas. Yo todo lo que gane en el fútbol lo hice honradamente. Hay que preguntarle a él sí hizo lo mismo. Otro que habló sin conocerme es Antonio Carrizo. --Habrá opinado como observador. No todos deben conocerte para opinar sobre lo que haces en la cancha... --No, él dijo por radio que soy una mala persona. iAntonio Carrizo! Lo que pasa es que aquí hay muchos bufones de los poderosos. Yo nunca fui bufón de nadie, siempre fui humilde: tenía sólo un par de zapatillas para todo el año gracias al esfuerzo de mis padres. Pero los bufones de los jefes, los chupamedias, dicen cosas para quedar bien con sus superiores y seguir teniendo trabajo y acomodarse. Dicen que yo soy mala persona: ¿por qué no miran a los doscientos cincuenta chicos que vienen por semana a darme besos, sacarse fotos o pedirme autógrafos? ¿Los pibes mienten? Por favor... Esa es la mayor satisfacción que puedo tener. Porque los chicos no tienen falsedades, no son hipócritas, no mienten, no tienen maldad... A ellos les encanta mi forma de ser. Los prefiero a ellos antes que a los Sofovich o Carrizo. ►¡PUM! AGREMIADOS... La mira funciona a full. Blanco apuntado, blanco tocado. No importa el sector. Parapetado desde lo alto, sigue el ataque... --El jugador está desprotegido. Agremiados tampoco se mueve demasiado. A los jugadores nos condicionan los horarios, no nos resguardan de la violencia, no nos cuidan... Yo no me olvido de la bomba que nos pusieron en el vestuario, en Córdoba, cuando casi matan a Claudio Zacarías. Y nunca pasó nada. Ese día, Agremiados dijo que se iba a combatir a la violencia, pero hasta el día de hoy todo sigue igual. --Pero también se ocupan de otras cosas... --¿De qué? Si en el aspecto comercial pasa lo mismo. Salen figuritas y no nos defienden nuestros derechos. En el fútbol, el que menos saca partido de su imagen es el jugador. Y ésta es una profesión muy corta. Con el antidoping tampoco estamos demasiado resguardados. --¿Se hace mal el control en la Argentina? --Confío en la gente que lo hace. Pero se podría hacer mejor: tendría que sacarse un frasco más, una tercera muestra, para que quede en el club o en Agremiados. Así el jugador se sentiría un poco más respaldado. Por ahí, si alguno le cae mal a alguna persona, pueden haber cosas que perjudiquen al jugador. ►¡PUM... PUM... PUM! ISLAS... Gira el arma, respira profundamente y apunta con ganas. Se concentra más que de costumbre para acertarle a una de sus presas preferidas. --Islas está caliente porque no lo quiere nadie. Lo echaron de todos lados. El único que lo fue a buscar es Platense, y porque el presidente tiene buena relación con su intermediario. Además, éste es el segundo gol que hago en mi carrera, no es una casualidad. Que se calle Islas, porque si no fuera por Rotchen y Lamolina, a él le hacía uno en Japón, en la final de la Recopa del año pasado... Pero, lastimosamente, Lamolina se equivocó y anuló la jugada. --Él dijo que en España te metieron un gol similar al que hiciste la semana pasada... --No, no fue igual. Con el Zaragoza le estábamos ganando 1-0 al Real Sociedad y, en un penal a favor, cuarenta y cinco mil personas gritaron "iChi-la-vert!" para que lo pateara. El técnico me dio la orden y yo le dije al diez que me cuidara la portería. Fui, hice el gol y el tonto de mi compañero vino a la mitad de la cancha a abrazarme. Sacaron rápido e hicieron el gol. ¿Es culpa mía? Lo que pasa es que es muy fácil hablar... --Bueno, bue... --Pero es verdad. Islas nunca va a poder ser lo que es Chilavert hoy en día. Toda su vida será un portero mediocre: no sabe pegarle a la pelota con los pies, da muchísimos rebotes y tuvo problemas con todo el mundo. ¿Justo él dijo que entre colegas no debemos pegarnos palos? iPor favor! ¿Por qué no le preguntan a Pumpido por el Mundial '86, o a Goycochea por el '90? O acaso no se acuerdan de las cosas que dijo lslas de ellos. Si en todos lados tuvo problemas... Hasta se peleó con los utileros. Eso, indudablemente, te da una pauta de qué clase de persona es... --Bue, bue... --Yo al menos llevo 16 años en el fútbol y nunca me echaron de ningún lado. Además, jamás me peleé con un compañero. ►RA... TA, TA, TA! JUGADORES PERIODISTAS... Igual que en la cancha, su estilo fuerte, agresivo y poco diplomático le impide poner el freno. Por eso su cargador se sigue vaciando. Ahora le toca el turno a sus colegas que cumplen funciones televisivas. --Si están capacitados para hablar de diferentes temas, me parece perfecto que lo hagan. Yo respeto a quienes están en el programa porque son colegas de mucha trayectoria. Pero, en definitiva, se están quedando sin ideas. Cuando uno termina de ver el programa, se queda vacío, no hay conclusiones concretas, no se llega a profundizar los temas... --¿Sin ideas? ¿A qué te referís? --Sólo se trata lo que pasó en la semana futbolística. Hay cosas más importantes en qué fijarse. --No creas. Allí se habló del antidoping, de la homosexualidad, de la relación con los medios de prensa, de las acusaciones contra los jugadores de Gimnasia... --¿Por qué no hablan de los jugadores del Nacional "B"? ¿0 de los pobres muchachos de la "B", que debieron suspender el torneo porque no hay plata en la división? ¿0 discutir si las obras sociales los ayudan o les sirve para la familia? Son cosas muy graves y casi ni se las mencionan. --Esos son temas que quizás no atraparían al espectador, José. --Bueno, pero son cosas muy útiles para el futbolista. Si ellos son jugadores, deberían tratar esos temas, defender a los colegas. Ahora, si van a hacer un programa sólo para el plano comercial.... Bueno, que busquen polémica que es lo que le gusta a la gente. --¿Te sentarías en la mesa con ellos? --Mientras esté jugando al fútbol, no. Yo tengo una filosofía de vida, soy un profesional que se debe al fútbol. Soy un deportista de nivel, con una trayectoria que no debe ser manchada. Hago vida de deportista y me cuido para llegar cada vez mejor a los partidos. Mientras esté jugando al fútbol, nunca conduciré un programa de televisión. Eso lo tengo claro. ►¡PUM! LOS INTERMEDIARIOS... Ya quedan pocas balas, pero todavía tiene cartuchos de repuesto. Los cambia, se parapeta de nuevo y continúa con el tiroteo. Esta vez, contra los intermediarios... --Ellos se aprovechan. Hay muchos colegas que sólo tienen el primario completo, que se dejan asesorar por personas que defienden su propio bolsillo y que, además, le impiden crecer al jugador. No les importa el plano intelectual del futbolista ni su bienestar económico. Tratan al jugador como a una mercadería, como a una bolsa de papas: mientras sirve, lo usan; cuando esté picado, lo tiran a la basura de una patada. Y yo lucho contra eso. --Hay muchos que ayudaron a los jugadores. Hasta les abren las puertas de otros países. --Hoy gana más un intermediario del fútbol que el propio jugador. ¿Y quién sale a la cancha a exponerse ante cincuenta mil personas? Eso me pone mal, me parece injusto e ilógico. No puede ser que, en una transferencia, un intermediario se lleve más dinero que el que lo produce. --¿Le guardas rencor a Mascardi? Dijiste que por él no se hizo tu pase a River... --Yo no sé lo que es el rencor. Mascardi es un intermediario al que no le quiero dar chapa. No existe en el mundo futbolístico. Me da pena: hace un trabajo sucio en ese sentido. Hay cosas más importantes que hacer que aprovecharse de las situaciones. --iLamentas que no se haya realizado esa transferencia? --No. La gente de River fue la que perdió. Ellos sabrán muy bien los motivos por los que todo quedó en la nada. Yo no me hice problema porque arreglé un contrato fabuloso con Vélez. Acá estoy muy cómodo, con un arreglo hasta finales del '98 y con gente que cumple lo que promete. ►¡PUM... PUM! LOS ARQUEROS TRADICIONALES... Del caño del arma sale humo. Casi no quedan proyectiles, pero él se empeña en seguir en la suya. Y ahora arremete contra los moldes de los arqueros convencionales y su falta de compromiso. --Nunca me gustaron los arqueros tradicionales. Me parece que pudieron dar un poco más. --Los tiempos -y hasta las reglas-cambiaron. --Sí, pero mi juego lucha contra del concepto antiguo del arquero. Además de atajar, el portero debe ser un jugador de campo. Hay que cambiar la imagen... Antes, todos decían que los arqueros eran gorditos, que no se podían mover, que eran los dueños de la pelota. Eso hay que erradicarlo. --¿Qué priorizas: la gloria o el dinero? --Afuera de la cancha, pienso en lo económico. Pero cuando entro al campo, juego por la gloria. Una cosa va de la mano de la otra. El fútbol es mi trabajo, mi profesión, mi vocación. Yo me levanto a las 07:00 de la mañana para trabajar. Pero no todo termina allí: además me cuido en mi vida privada. Si no lo hiciera, hoy sería un mediocre, un cualquiera. Y no creo que sea justamente eso. --¿Te consideras un modelo opuesto a Maradona en cuanto al sentido profesional? --No, para nada. Ahora Diego se entrena todos los días y se prepara con la ilusión de un principiante. Eso, a la edad que tiene, es destacable. Nos sirve de experiencia a los jugadores: el mensaje que deja es que a los 35 años no se termina una carrera, todavía hay cosas para dar. Con la vida que llevó Maradona, que llegue a jugar a esta edad demuestra que es un superdotado. Cuando se prepara, consigue lo que se propone. Lo admiro. Además, es una persona que siempre se comprometió. Acierta, se equivoca, pero no apela al doble discurso. Y eso hay que valorarlo en un ambiente en donde la falta de compromiso es algo muy grave. No quedan más municiones. Abajo, a pocos metros, un tendal quedó desparramado. Vélez empató 1-1 con Racing y sigue con su objetivo del tercer campeonato local en la era Bianchi. “Todo sirve”, dice el paraguayo, mientras sopla el caño, guarda el arma, pone la visera en su frente y se aleja a paso lento. José Luis Félix Chilavert, el que cambió los guantes de arquero por el arma pesada. El francotirador. ******************************************************************************* DEL VELEZ IDEAL AL RACING POSIBLE Por JUVENAL Los primeros 45 minutos de Vélez en Avellaneda lo mostraron a la altura del equipo ideal. Equilibrado en defensa y ataque, duro y elástico para maniatar al rival y recuperar la pelota, astuto y dúctil para generar claros en campo contrario y explotarlos a través de los dos mejores delanteros de la cancha: José Oscar Flores y Martín Posse. ►El Turu, hábil para defenderla y conducirla, un frontón para rebotar contrarios que intentaban chocarlo, metió una hermosa pelota en cortada para que posse, tan escurridizo como certero, esperase la salida de Nacho González y se la colocara por abajo. La ventaja era clara y lo de Vélez, más claro todavía. Cada vez que Racing intentaba salir, lo apretaban tantas camisetas de Vélez que era como si jugaran con dos Herreras, dos Bassedas y dos Compagnuccis. ►Los buenos técnicos suelen hacer sus mejores jugadas en la intimidad del vestuario, en el intervalo de un tiempo a otro. Y Miguel Brindisi hizo la suya. Sacó un mediocampista duplicado (Chacoma fue durante el primer tiempo como jugar con Michelini bis) y metió otro atacante: Carrario. ►De ese modo, Racing se acercó a su perfil más favorable: el de un equipo que está obligado a atacar porque tiene más de media cancha hacia el arco contrario que en su propia mitad del campo. Abrió la cancha hacia la izquierda, explotando el inteligente despliegue de Tito Pompei y su posible asociación con el Piojo López y Capria. Su ofensiva fue un alud sobre los palos de Vélez y así consiguió el empate. ►A Chilavert le metieron ese gol entre las piernas. Amadeo Carrizo en sus veinte años de campaña nunca toleró que lo batieran de esa manera. Es un detalle que sirve para demostrar que el paraguayo es un ser humano. Pero que su temple es de acero lo demostró poco después cuando le sacó dos goles cantados a Claudio López. ►En los últimos 15 minutos, Brindisi y Bianchi le bajaron la cortina al partido. Uno sacó al Piojo López y otro, al Turu Flores. Posse se quedó solo. Pompei también. Porque Capria siguió ausente. Tan ausente que hasta se equivocó en los corners: los tiró todos igual, para que se luciera Chilavert. Crónica del Siglo XXI LOS IDOLOS SON SAGRADOS Este año 2015 depara sorpresa tras sorpresa. Pepe El Imbatible, arquero del equipo campeón que cumplió una performance consagratoria en el último partido, no encontró mejor forma de responder a los elogios del periodismo que ensañarse duramente con José Luis Chilavert. Según dijo el verborrágico Pepe, aquel notable arquero del siglo pasado "era un gordo fofo, que sólo sabía atajar los tiros que iban a su izquierda, que se agrandaba cuando algo le salía bien, pero hoy no podría ni pisar una cancha..." Uno se imagina lo que habrá sentido Chilavert, mientras jugaba con su nieto en su casa de Luque, al enterarse de los exabruptos de su joven colega de hoy. Uno, que vio atajar, jugar y meter goles a Chilavert entre 1993 y 1996, que conoció y valoró el peso de su espectacular campaña, no puede aceptar que un futbolista de la actualidad, aprovechando un momento favorable, intente derribar de su pedestal a quien fuera un ídolo del ayer. Es cierto que se ha perdido el respeto, lamentablemente, y cualquiera tiene la pretensión de hablar mal de cualquiera. Pero el periodista asume una obligación improstituible: la de respetar las trayectorias. Y la grandeza de Chilavert está mucho más allá de lo que haya dicho Pepe el Imbatible en un explosión de euforia. Nota de la redacción: cualquier semejanza entre este penoso episodio y uno parecido que protagonizó Chilavert involucrando a Amadeo Raúl Carrizo en 1996, es pura coincidencia. Haz clic aquí para editar. MIGUEL ANGEL RUBIO
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Diciembre 2017
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