El domingo 7 chocaron. Navarro terminó con fractura de tabique nasal. Se habló del "codazo mal intencionado de Chilavert". El martes 9 EL GRAFICO provocó el encuentro. El arquero paraguayo se acercó hasta la casa del peruano para afirmarle... “Te juro por Dios que fue sin querer” El comienzo del hecho Domingo 7 en Avellaneda. El choque de Chilavert y Navarro. El codo derecho del arquero que da en pleno rostro del delantero. Martes 9. EL GRAFICO logra el encuentro entre Chilavert y Navarro en la casa del peruano. Se dan la mano. Un abrazo. Después las explicaciones valientes. CHILAVERT: —¿Qué tal, Franco, cómo estás? NAVARRO: —¡Hola paraguayo! Aquí me ves... Mal, dolido, qué sé yo... Pero pasa, siéntate por favor... Antes de esas palabras hubo un abrazo. Pareció tenso al principio. Pero la sonrisa del peruano primero, la actitud noble y honesta del arquero de San Lorenzo después, lo hizo fluido, casi distendido. Y comenzó el diálogo. Sólo había que escuchar y transcribirlo. CHILAVERT: —Es increíble cómo te quedó la cara... Hasta me duele a mí. Pero te juro, te juro por Dios que fue sin querer… Mira, desde el domingo que te andaba buscando. Quise ir al control antidoping, pero me dijeron que te habías ido y era todo lo contrario. No sé qué pasó. Después esperé hasta hoy para venir... NAVARRO:—Sí, es cierto, con el control hubo un pequeño desencuentro. Primero que no estaba el doctor de ustedes, después otra cosa y me tuve que quedar hasta el final. Lo cumplí y me vine a casa. No recordaba nada y creía que todo había sido una incidencia del juego. Por ATC, cuando lo vi, parecía eso, pero luego al ver Canal 9 no me quedaron dudas de tu actitud: me golpeaste... Después, cuando te escuché por radio, que decías que habíamos chocado, me dio risa y cólera. . . Fue un golpe muy malo... CHILAVERT: —Aunque digas lo contrario, no te golpeé, chocamos. La pelota la mete Clausen adentro del área. Vos no la alcanzas y yo salgo y la agarro con las dos manos. De reojo te veo que seguís en carrera y me doy vuelta. Ahí chocamos. Y me doy vuelta porque un arquero se tiene que proteger... NAVARRO: —Eso es lo que no entiendo. Vos cambias de mano la pelota y levantas el brazo derecho. Te juro que no lo entiendo. Decís que era para protegerte y te tengo que creer porque no soy nadie para juzgarte. Y acepto tus disculpas, porque todos somos seres humanos, tenemos sentimientos y no creo que haya alguien que quiera agredir o maltratar a un semejante. . . CHILAVERT: —Es que fue así, Franco, fue así. Tomé la pelota y giré... NAVARRO: —Mira, si sales de frente y me llevas por delante, bueno, son los riesgos del partido, del juego. . . Pero me gustaría que viéramos el tape juntos. Yo venía frenando, no venía a chocar... sinceramente te lo digo, no tengo por qué mentir... Pero no hay ningún problema, yo estoy bien contigo y bueno... dejemos que el tiempo pase y me cure para volver. CHILAVERT: --Vos venís corriendo a toda velocidad y con el pie para adelante... Eso lo vi, lo recuerdo bien. Al sentir el choque, me asusté mucho porque el ruido fue muy feo... NAVARRO: —Sí, me golpeas y te quedas mirándome. . . CHILAVERT: —Es que al verte creí que habías muerto. Tiré la pelota al corner y te quise levantar, pero tenías los ojos para atrás. .. Fue un disgusto grande.... Muy grande. Lo que más me dolió es que muchos dijeran que "soy mala persona" y no es así. .. Si te hubiera querido golpear, hago seguir el juego. Yo no soy un mal tipo. NAVARRO: —Ya lo sé, si no, no hubieras venido a verme. Pero por el bien tuyo, porque es cierto que hay mucha gente que dice que eres "un loquito con antecedentes", no tienes que repetir esas acciones. En Perú tenemos un dicho que es verdad: "Hazte fama y échate a dormir”. Y eso es lo que te puede ocurrir si sigues así. Y es una pena por tu carrera. El domingo salvaste a tu equipo de una goleada y lo digo sin ánimo de alabarte. Las pelotas que le sacaste a Barberón y a Reinoso fueron espectaculares... pero el golpe conmigo te bajó puntos... Es una pena, te reitero: tu futuro puede ser brillante. CHILAVERT: —Ya lo sé... pero te repito, te lo juro por lo que más quieras, fue sin intención. Y si me dolió por lo que te pasó, también me dolió porque muchos periodistas, y en esto excluyo a EL GRAFICO, se metieron en mi intimidad. Me destrozaron y ni siquiera me conocen. Además tiraron, con esa actitud, a los árbitros en mi contra. En fin. . . Cuando a un arquero lo cargan, no dicen nada. Y hay varios delanteros que vienen, te empujan, quieren hacerte perder la pelota como sea. . . Si ahora me equivoqué fue sin intención, un acto reflejo de protección. Créeme Franco. Siguieron durante dos horas más conversando. De Independiente. De San Lorenzo. De Bochini. De los premios. Del golpe de Camino al propio Navarro en las eliminatorias. Luego vieron el video del partido. El golpe que los separó primero y los unió ahora. Del fútbol de Paraguay, de Perú, de Argentina. Eran dos hombres honestos, afables, nobles. Olvidados de todo... CHILAVERT: —¿Sabes, Franco, que después de una gran pelea a veces nace una gran amistad? NAVARRO: —Por supuesto, por qué no... ENRIQUE ROMERO
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Diciembre 2017
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