Antes de escupir a Roberto Carlos después de la derrota ante Brasil, aseguró que está más reflexivo, que nunca fue provocador sino “contestatario” y que armó un personaje por un tema de marketing. Se repite, se contradice, se esconde, se muestra... Desconcierta José Luis Chilavert. No hay manera de saber cómo es, si dice verdaderamente lo que piensa o si realmente piensa lo que dice. Encierra en su interior el atroz encanto de ser enigmático: a cada paso, a cada palabra, a cada gesto propio le corresponde una duda ajena. Clarín compartió en exclusiva sus horas en tierras gaúchas, donde el miércoles enfrentó a Brasil, y en ningún momento se dejó descubrir: cuando en la concentración paraguaya parecía el malo de la película, sacó de la galera un saludo que sonó auténtico y una invitación a café con entrevista incluida (últimamente no hablaba con la prensa argentina). Y cuando su imagen se asemejaba a la de pibe bueno del lugar, fue un rato al estadio y participó de un escándalo fenomenal con Roberto Carlos (lo escupió), con el árbitro alemán de Brasil 2-Paraguay 0 (lo acusó de ladrón) y con quien se le cruzara. Pasó otro partido, otro escándalo, otra nota... Lo que permaneció intacto fue la serie de preguntas: ¿Quién es Chilavert? ¿Es o se hace? ¿Será tan malo? De lo que no hay dudas es que vale la pena escucharlo: siempre tiene algo que decir. Se pone mansito, reflexivo, intimista. Hasta habla de familia, tema a menudo inexpugnable: “Vivo en Estrasburgo con Marcela, mi esposa argentina, y mi hija Anahí, de 3 años. Habla bien el francés y pronto empezará el maternal, como le dicen al jardín. La región, Alsacia, tiene mucha historia y es hermosa. Vayan a conocerla. ¿Mi francés? Apenas llegué aprendí lo básico para jugar: “Mía”, “Despejá”, “Jueguen conmigo”, “Cuida la espalda”... Ahora hablo un poco más. Y mejor”. No respondió la burla sobre su kilaje que le hizo Scolari, el DT brasileño. Se define más sereno, menos agresivo: “Nunca fui provocador, más bien era contestatario: me atacaban y me defendía. ¿Si había armado un personaje? Era una forma de manejar el marketing. Ahora, con 36 años y con todo ganado, tengo más paz”. 56 goles. Son los que lleva convertidos: 40 de penal, dos de rebote de penal y 14 de tiro libre. MARADONA, MAS QUE PELE. No lo duda: entre los dos grandes de todos los tiempos, Chilavert enseguida se inclina por Maradona: “Pelé nunca jugó en Europa; Diego salió campeón con el Napoli rodeado de diez troncos”. Y le envía un mensaje al argentino, su ex enemigo: “Ojalá le organicen el partido de despedida y que me invite”. Caramba, ¿le habrá agarrado el viejazo? No parece: Ni pienso en mi retiro. Cuando me pateen a quemarropa y no pueda sacar los brazos, me lo plantearé. Pero los 40 años me agarrarán en el arco seguro. Tengo cuerda para cuatro o cinco años más. Me gustaría retirarme en Vélez”. Mientras estuvo en Argentina, se sentía perseguido, pero no la descarta para vivir en el futuro. “La Justicia me tenía en la mira. Cuando el Tribunal de La Plata falló en mi contra (tres meses de prisión en suspenso y 11 meses de inhabilitación para jugar al fútbol por una agresión a un empleado de Gimnasia), me di cuenta de que, si yo no podía defenderme, como podría hacerlo un pobre o un desocupado”. Está decidido: será DT. ¿Y la política, Chila? “Tal vez, pero es muy sucia... Aunque ojo que el fútbol es tan sucio como la política. Mirá cómo será que un representante confesó que le encanta hacer negocios con los dirigentes corruptos de Argentina. En estos dos mundos se les da cada vez más cabida a los deshonestos”. Se jacta de haber eludido las dos últimas crisis económicas de Argentina: “Esta fue la segunda vez que me escapé a tiempo del fútbol argentino. La primera fue en el 88, cuando me fui al Zaragoza y zafé de la hiperinflación. Si no me iba de Vélez, con todo el dolor del alma, hoy le estaría haciendo juicio al club por la deuda”. A renglón seguido, hace marchar un dardo para Marchi y compañía: “¿Por qué Agremiados tardó tanto en hacer un paro en serio? ¿Se sentirían en deuda con Grondona, que los llevó gratis, a ellos y a sus familias, a Francia 98? El mérito del paro fue exclusivamente de los jugadores”. —La frase “Me escapé a tiempo del fútbol argentino” suena a desagradecimiento. --Es mi trabajo y a mí nadie me regalo nada en Argentina. Todo lo que hago es para ganar plata. Y esa oferta del Racing de Estrasburgo apareció en ese momento. De a poco, él solo se va metiendo en el tema del dinero. “Boca y River nunca me ofrecieron nada serio. La última vez que estuve con Macri, me pidió que me olvidara de mi 15 por ciento. Además, me ponía como tope lo que ganaba Palermo: no iba a ir a Boca para perder plata. ¡Justo yo!” —¿Todo lo hacés en función del bolsillo? --Sí. Mi filosofía de vida es ir donde me dan 10, no 7. Cuando en Francia dije que yo no aceptaba ir al banco, el club me amenazó con una multa de 50 mil dólares. ¿Sabés qué hice? Cerré el pico, acepté ser suplente y esos 50 mil quedaron para mi familia. Igual, fue un sólo partido: el equipo perdió 4-1. De ahí en más, atajé yo. No habla de cifras, pero sostiene que en Europa cobra, y al día, el doble de contrato y el triple de sueldo: “Cuando alguien me carga, le digo que yo me río cuando miro mi cuenta en el banco. ¿Si descender en Francia fue un retroceso para mí? Nada que ver... Soy el primer arquero que lo llevan a Europa con 35 años y encima gané una Copa de Francia. Lo único que no puedo lograr es que me dejen patear penales. Pero mientras me paguen todo...”. Una dieta para mantenerse en forma Kilos, peso, balanza, gordura... Palabras habituales en el diccionario de Chilavert. Esta semana, Felipao dijo que el arquero tenía “400 kilos de grasa” y él no dejó que la cuestión se transformará en polémica: “Estoy en el peso de siempre: 250 kilos con 300 gramos”. ¿Cuál es la verdad? “Estoy pesando 93, dos kilos menos que los que llevé a Francia 98. Mi dietólogo, el doctor Cormillot, es fantástico”. Y ahí nomás recomienda: “La clave es alimentarse bien pero comer lo correcto. Café con leche y dos tostadas con mermelada al desayuno; mucha verdura, un poco de queso y dos fetas de jamón en las comidas; y, eso sí, cuidarse en la merienda”. No para de hablar de pesos, en este caso, de los que denuncia la balanza: “Cuando jugaba en Vélez pesaba más porque tenía una rotura del aductor izquierdo y, para afrontar la seguidilla de partidos, me aplicaban Oxa B12. Eso tenía cortisona, que era lo que me hinchaba por la retención de líquido”. En Brasil anduvo de aquí para allá con una musculosa y, verdaderamente, se lo vio en buenas condiciones físicas: “Igual la gordura no me preocupa --asegura--. Me considero un privilegiado que puede bajar de peso cuando me lo propongo. Además, después de todo, es lindo ser un poco gordo... ¿0 no?”. Se bajó del primer lugar Cuántos micrófonos, cuántos grabadores, cuántas cámaras habrán documentado en todos estos años cuando el capitán paraguayo se autoproclamaba --y con razón-- el mejor arquero del mundo. Ahora decidió dar un paso al costado en la lucha por esa corona y se conforma apenas con sentirse “uno de los tres mejores”. Chilavert considera que los mejores en su puesto son Oliver Kahn, de Bayern Munich de Alemania, y Fabien Barthez, el francés de Manchester United. Dice de Kahn: “Es muy atajador, muy ágil bajo los tres palos y segurísimo en el mano a mano con los delanteros. Eso sí, no sabe nada con los pies”. Dice de Barthez: “Es el estilo opuesto: sabe mucho con la pelota en los pies, es ágil, pero tiene problemas con los centros aéreos por su estatura”. — ¿Por qué son mejores que vos? --Porque son bastante más jóvenes y porque juegan en equipos poderosos de Europa. Igual yo, en mi modesto Estrasburgo, me conformo con que la FIFA me siga eligiendo entre los tres mejores. ►CHILAVERT Y... MARCELO BIELSA “Me alegra el éxito de Marcelo. Pese a que ya metió a la Selección en el Mundial, sigue teniendo detractores en Argentina. Igual, estoy convencido de que va a llevar a la Selección a lo más alto en el 2002”. ►EL ARCO ARGENTINO “Burgos, Cavallero y Bonano son los mejores arqueros de Argentina y me parece bien que estén en la Selección. Pero, claro, ésta es otra época: no le llegan ni a los pies al Pato Fillol”. ►LA VUELTA DE COMIZZO “Creo que Comizzo va a terminar siendo titular en River y de nuevo será figura en el fútbol argentino. Pero que Costanzo le dé para adelante porque tiene muchas condiciones”. MIGUEL BOSSIO
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Diciembre 2017
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