Sacó al sol los Trapitos Sucios del Fútbol y no Quedó Títere con Cabeza. Imperdible. Es la palabra que calza como anillo al dedo a las primeras declaraciones públicas que realizó José Luis Chilavert, tras la suspensión del partido Lanús-Vélez a causa de una bomba de estruendo que cayó en el área chica que ocupaba el arquero paraguayo. Chilavert, en declaraciones al programa partidario “El Fortín de Vélez”, de la cadena Eco, no ahorró críticas a la hora de hablar, entre otros, de la policía, la Justicia, Guillermo Marconi, Mariano Closs, la televisión, la dirigencia de Vélez y las autoridades de Futbolistas Argentinos Agremiados. Luego de aclarar que “tengo los oídos muy sensibilizados y del derecho no escucho nada”, afirmó que el del domingo fue “un atentado contra mi vida. Algunos pseudoperiodistas dijeron que Chilavert hizo un corte de mangas a la tribuna de Lanús. Hablaron de un petardo, cuando en realidad fue una bomba”. No pudo ocultar su fastidio porque el comisario Horacio Módola, a cargo del operativo, se sorprendió que el estallido sólo lo haya afectado a él y no a los efectivos allí apostados y a los reporteros gráficos: “Me duelen las estupideces. Yo le preguntaría a ese señor cómo caratularía el caso si viene un delincuente y le dispara un tiro sin pegarle. Seguramente lo haría como 'intento de asesinato'. Esto es igual. La policía siempre tiene excusas para justificarse, incluso hasta cuando piden coimas. Dijo que la bomba cayó antes de que comenzara el partido y a 5,50 metros de donde yo estaba. Ni una cosa ni la otra son cierta. Los videos lo demuestran. De todas maneras no creo que toda la policía sea tan analfabeta y mediocre como ese comisario. Debería renunciar porque él fracasó en el operativo”. También le “apuntó” a Guillermo Marconi, quien utilizó idénticos argumentos que el comisario: “Ese personaje nefasto tiene un problema personal conmigo. Dice que me mandó varias cartas documento, pero todavía las estoy esperando. Está molesto porque en una oportunidad le dije que explicara por qué lo echaron de la Fundación Carlitos Menem Jr. Pero no importa. Hablé por teléfono con la señora Zulema Yoma y quedamos en encontrarnos en estos días. Ahí me va a quedar mucho más claro todo”. Cuando le tocó el turno a Mariano Closs sostuvo que “ese pseudoperiodista dijo que yo incité a la violencia haciendo gestos a la tribuna de Lanús. ¡Qué le vamos a hacer! Uno en la vida tiene su propio karma. Yo no tengo la culpa de que la persona que esté a su lado haya tenido romances con dos o tres jugadores de Vélez. ¿No es que los periodistas tienen que ser objetivos? Cómo podía opinar si no estaba en la cancha ni vio lo que ocurrió. No puede hablar delante mío. Es más, personas que han ido con él a San Pablo saben que no pagó 15 dólares del minibar en un hotel cinco estrellas y, encima, se jacta de tener mucha plata”. Los dirigentes de Vélez tampoco se salvaron de la crítica: “Ni el presidente Mousseaud ni el vice Juan Carlos González me llamaron por teléfono. Parece que ellos no están preocupados por mi salud, no se interesaron por saber cómo me levanté. No veo el respaldo de la parte dirigencial. Hay que tener las pelotas bien puestas para decirle a Grondona un montón de cosas. Los únicos que se preocuparon por mi salud fueron mis compañeros y Julio César Falcioni. Tiene razón mi esposa cuando me pidió que los convenza a los dirigentes para que me busquen un club y me transfieran al exterior”. No dejó bien parado a su compatriota Denis Caniza: “Se ve que estaba muy preocupado. Mientras yo estaba en el piso, él seguía peloteando con algunos compañeros. Después son los primeros que vienen a llorar para que uno consiga buenos premios para los jugadores del seleccionado; pero no importa, ya vamos a tener tiempo de aclararlo cara a cara”. Se quejó de la falta de Justicia, al decir que “al que mató a su novia de 112 puñaladas lo van a dejar libre, ¿qué puede sentir el padre de esa chica?; los ‘Doce Apóstoles’ de Sierra Chica siguen hablando, en lugar de ser confinados, de lograr que nunca más vean la luz. Después hablan de Derechos Humanos, y yo me pregunto ¿quién defiende los Derechos Humanos de quienes queremos vivir en paz? Tuve que vender el coche y viajar en taxi o remís, porque una vez me persiguieron al salir de la Villa Olímpica para robarme. La Justicia no existe y la policía no nos protege”. Afirmó que “la sociedad está enferma y le echo la culpa a los dirigentes que no hacen nada para erradicar la violencia. Esto no es nuevo, viene de lejos. ¿Recuerdan cuando Claudio Zacarías casi pierde un brazo en la cancha de Instituto? Yo jugaba para San Lorenzo y desde entonces vengo escuchando que van a erradicar la violencia de las canchas. Me parece que hay mucha gente a la que le conviene parar esta ola de violencia: a la televisión, porque aleja a la gente de la cancha y puede vender los partidos codificados; a la policía, porque al haber más violencia se montan operativos más numerosos... y costosos. Chilavert, en el piso, aturdido. La bomba de estruendo ya había conseguido el objetivo de quien la arrojó: arruinar la fiesta del fútbol. El agresor fue identificado, pero, como de costumbre, ya está en libertad. Mientras tanto, los chorros están en la calle haciendo lo que quieren, la seguridad no existe, pero los clubes tienen que pagar fortunas por los operativos”. En un momento de la conversación, Chilavert se comparó con Diego Maradona. “Me siento solo como Maradona cuando enfrentó a la FIFA pidiendo más plata para los jugadores por los Mundiales. Todos se le tiraron en contra. Parece que por ir al frente ante el poder hay que pagar ese costo. Pero no voy a cambiar. Seguiré luchando, no bajaré los brazos. Odio la falsedad y la hipocresía. Tendré muchos defectos, pero soy una persona honrada y siempre voy de frente. Soy el único jugador en el fútbol argentino que denunció que un juez de línea lo insultó. No soy ladrón ni asesino. Y pago mis impuestos al día. Quisiera saber si algún colega mío le paga 420.000 pesos anuales a la DGI, como lo hago yo”. Luego de agradecer a los dirigentes de Lanús (“por un inadaptado social no se puede criticar a un club que es modelo en el fútbol argentino”), a los médicos de ese club y al técnico Miguel Ángel Russo, por la atención que le brindaron, y a la prensa escrita (“por la manera en que trató el tema”), Chilavert descargó su andanada de críticas contra los dirigentes de Futbolistas Argentinos Agremiados: “Cómo te van a defender si sus dirigentes viajaron al Mundial de Francia, con sus esposas, con todos los gastos pagos. Habría que averiguar cuáles son los sueldos de Marchi o el ‘Potro’ Domínguez. Si no sos jugador de Boca o River no esperes que te defiendan. Me tiraron cuchillos, botellas, huevos, bombas... y nada. A lo mejor están esperando que maten a algún jugador, ver sangre en la cancha. ¿Qué esperan, que ponga en una mano mi cabeza y les diga acá la tienen? No quiero que me pase lo mismo que al fotógrafo chileno”. En el último tramo de la extensa nota, aclaró que no hubiese jugado las eliminatorias para Paraguay si la Federación de ese país impedía que los partidos se emitieran por televisión abierta: “La única válvula de escape que tiene la gente humilde es el fútbol y resulta que ahora hay que pagar para ver todo. En vez de sacarle el dinero a los poderosos, se lo quitan a los humildes. Es una vergüenza. Todavía no puedo entender cómo Enzo Francescoli le prohíba ver a su pueblo los partidos de Uruguay. Es raro, porque él es un hombre muy coherente en su vida”. “PSIQUICAMENTE NO ESTA BIEN” Un día después de la agresión a José Luis Chilavert en cancha de Lanús, el plantel de Vélez se entrenó en el polideportivo de Liniers. Lo destacado de la tarde fue el parte médico que entregó el doctor Carlos Damiano (Ricardo Coppolecchia viajó a Miami para asistir a un congreso de traumatología) sobre el estado del arquero. “Está con zumbidos, le duele la cabeza y psíquicamente no está bien”, comentó el facultativo, para luego agregar que “cuando lo visité en la noche del incidente y hoy (por ayer) en la mañana, me manifestó que tenía mucho miedo de volver a una cancha”. Ayer, al arquero hizo reposo y hoy se someterá a una audiometría tras la cual se conocerá su situación auditiva. La práctica del plantel constó de un encuentro en el que los titulares que ayer empezaron el partido ante Lanús (con De Lafuente en lugar de “Chila”) vencieron a los suplentes 3 a 0 con goles de Bardaro, Eduardo Domínguez y Darío Husain. Luego, todos manifestaron su repudio sobre lo ocurrido el domingo. “Yo estaba cerca y sentí la violencia del impacto. Es lógico que tenga miedo ya que cuando a mí me toca entrar a una cancha siempre estoy atento”, comentó Sebastián Méndez. Por su parte, Julio Falcioni aseguró que “hace 11 años, cuando estaba jugando en Colombia, mataron a un árbitro y lo viví en carne propia. Nos tenemos que dejar de joder con lo de las simulaciones porque lo que está pasando no es lo que esperamos de un partido”. Dejando de lado la agresión a Chilavert, se confirmó que a Juan Falcón le resta una semana de recuperación y que Claudio Husain tiene un hematoma. El “Turco” mayor podrá jugar ante argentinos si se recupera, porque la suspensión que debe cumplir rige sólo para cuando se complete el partido con Lanús. Otra vez no Hubo Justicia: el Agresor Está en Libertad El menor de edad que lanzó la bomba de estruendo que aturdió a José Luis Chilavert, quedó en libertad ayer. “Lo retiraron sus padres. Es el trámite habitual, tratándose de un menor”, señaló Nilda Villamonte, la magistrada a cargo. En su descargo, el autor de la agresión dijo que arrojó la bomba porque Chilavert realizó un gesto hacia la tribuna de Lanús tomándose los testículos, según indicó una fuente policial. El joven que arrojó la bomba apenas segundos después de comenzado el partido, y que dejó momentáneamente inconsciente al arquero, tiene 17 años. Por su parte, el comisario Osvaldo Vega, a cargo del operativo, aseguró que “el simpatizante que ingresa a una cancha de fútbol con una bomba de estruendo como la que arrojaron contra el arquero José Luis Chilavert en Lanús tiene que ir preso cinco años”. Y agregó que “lo que pasó fue un acto de un inconsciente que hizo perder un espectáculo. Lamentablemente la gente puede llevar lo que quiere oculto en lugares del cuerpo donde no se puede revisar y eso seguramente fue lo que ocurrió”, explicó el policía bonaerense, quien especificó que la bomba era de 10 centímetros de largo y 3 de ancho. El Tribunal de Disciplina de la AFA recibió ayer el informe del árbitro Sergio Pezzotta y le cursó cinco días vista a Lanús y Vélez para que formulen sus descargos. En tanto, Emilio Chebel y Rubén Raposo, presidente y secretario del club "granate” mantuvieron una reunión con el Consejo de Seguridad Deportiva, dependiente del Ministerio del Interior. ©Diario CRONICA
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Diciembre 2017
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