El domingo 2 de octubre, el arquero de Vélez marcaba un hito en el fútbol argentino al convertir un gol de tiro libre frente a Español. Personaje si los hay, ahora anuncia: “Quiero ser presidente del Paraguay“. La estampa de prócer, como esos viejos generales encabezando la tropa. Esa es la imagen que deja José Luis Chilavert desde el arco. Siempre ganador, siempre polémico, fue artífice de la Copa Libertadores de América que ahora descansa en Liniers y es baluarte de este equipo puntero en el Torneo Apertura. "En Argentina, yo soy el mejor arquero y Vélez es el mejor equipo." En seis fechas sólo recibió un gol y desde su imagen de triunfador se respalda este presente del equipo de Carlos Bianchi. Fui campeón con Vélez en el campeonato local y en la Copa Libertadores de América, atajé un penal en la final y el otro día entré en la historia metiendo un gol de tiro libre. Si con esto no puedo decir que soy el mejor...". Fue una semana distinta, en un año singular en la vida de José Luis Chilavert. Él lo sabe y no lo oculta. Se apoya en una realidad, para soñar a lo grande: ►“Me encantaría ser presidente de Paraguay. Cuando yo vivía en mi país había pobreza, pero no tanto como ahora. Si más adelante existe la posibilidad, me gustaría postularme”. ►“Quiero el campeonato local de nuevo y la Copa Intercontinental. Si me dan a elegir, prefiero ganar en Tokio. Es más, ojalá hubiese convertido el gol de tiro libre al Milán, en lugar de Español”. Y también habló. Y con su estilo, sin callarse nada. Tomó firmes las riendas de su brioso corcel, se acomodó el bicornio como para ir al frente de batalla y opinó de todo... Chila-así lo llaman sus compañeros- no alteró su ritmo de vida en lo más mínimo y soportó el asedio periodístico como el más profesional, salvo un cortocircuito con la producción del programa de la señora Mirtha Legrand, a cuyo productor le dedicó un párrafo... ►“Llamaron para invitarme a 'Almorzando con Mirtha Legrand' pero les dije que no, porque no tiene nada que ver con lo deportivo. Se los agradecí, volvieron a insistir, hablaron con mi mujer y la trataron de mala manera justo cuando yo estaba escuchando por el otro teléfono... Levanté el tubo y los mandé a la m...” La hinchada de Vélez no esconde su orgullo. Cada vez que hay un tiro libre hacen escuchar el "Paraguayo, paraguayo..." y cuando patea desde su área anuncian un presuntuoso "goooooo..." ►“Es increíble la cantidad de llamados que recibí la semana pasada. Hasta de Estados Unidos, Alemania, España, Inglaterra... Mi señora Marcela no lo puede creer porque vio el gol por la CNN, que rara vez pasa imágenes de fútbol”. Siempre de frente. Este general del ejército libertador de Carlos Bianchi discute las críticas y se hace cargo de sus respuestas. ►“Siempre fui así, desde que debuté a los quince años en la primera de Sportivo Luqueño, hasta ahora, y no pienso cambiar. Por eso algunos me tildan de conflictivo. Lo que pasa es que no se bancan que uno no sea un tipo sumiso. Soy una especie de Passarella, pero en arquero...” ►“Sé que estoy en un momento superlativo de mi carrera, que soy el mejor arquero de la Argentina. Pero prefiero que hable el periodismo. Con objetividad, porque algunos medios buscan la polémica, saben que vendo. Estoy seguro de que me ayudó estar jugando en el equipo número uno de Argentina”. Independiente está muy lejos de este Vélez- que tiene un rendimiento defensivo envidiable. No me molesta que otros que no ganaron nada también se la crean y lo digan: en definitiva éste es un país democrático... ¿O Navarro Montoya no dijo que era el más completo? Es su opinión y hay que respetarla. De los otros, el que más me gusta es Goycochea -y lo digo ahora que no está en la buena-, Comizzo y Navarro Montoya. De los que tienen más proyección se destaca Nacho González, por personalidad". José Luis Chilavert, el arquero de Vélez que entró en la historia y no anda con vueltas a la hora de hablar. Monta el general paraguayo José Luis Chilavert. Habló de Vélez, de sus colegas, del fútbol argentino y hasta se animó a ilusionarse con la posibilidad de ser presidente de su país. El equilibrio de Vélez por JUVENAL Foto: EDUARDO BISCAYART Ilustración: CLAUDIO PASQUATO El domingo 2 de octubre, el arquero de Vélez marcaba un hito en el fútbol argentino al convertir un gol de tiro libre frente a Español. Personaje si los hay, ahora anuncia: “Quiero ser presidente del Paraguay“. Si hay un atributo básico que define la excelente condición de equipo que luce Vélez Sarsfield -más allá de circunstanciales actuaciones o resultados-, ése es el equilibrio. Para defender y para atacar, para jugar y para luchar, para ser armónico y aguerrido a la vez. De esa forma no deja hilos sueltos en su armazón, no regala espacios, no ofrece flancos vulnerables, no muestra jugadores aislados en la cancha y mantiene intacta su estructura colectiva. Eso es así porque Carlos Bianchi ha logrado inyectar en sus integrantes un concepto vital del fútbol asociado: la solidaridad. Entonces, lo fundamental del Campeón de América es su actitud frente al juego. Luego, podemos atender a su planteo táctico, que no difiere sustancialmente del habitual en la mayoría de nuestros conjuntos, aunque tenga sus peculiaridades. Su arquero Chilavert es una importante pieza ofensiva, gracias a la potencia de su pie izquierdo, que le permite poner a Vélez en el ataque cada vez que la pelota cae en su zona de influencia. Los taponazos largos del paraguayo buscando la cabeza de Omar Asad y el Turu Flores, sus dos hombres de punta, tienen una carga de enorme agresividad. Esos dos delanteros van a todas esas pelotas aéreas para bajarlas de cabeza y en esa circunstancia es interesante ver cómo inmediatamente se les acercan José Horacio Basualdo, Christian Gustavo Bassedas o Roberto Fabián Pompei para apoyar sus intentos. Y cómo se preparan para lanzarse por las bandas los marcadores laterales Flavio Gabriel Zandoná o Raúl Cardozo, para profundizar por afuera cuando Asad o Flores arrancan hacia el interior del campo. El buen manejo de Cardozo cuando cruza la media cancha les otorga valor a sus excursiones ofensivas. Son tres los hombres que equilibran a Vélez. Marcelo Adrián Gómez en la mitad del campo, accionando como un limpia-parabrisas para cubrir las subidas de Basualdo, Bassedas o Pompei, función que cumple con gran disciplina táctica y despliegue indeclinable. En ese sentido, es una pieza fundamental del armado de Vélez. Roberto Trotta no duda en mandarse al ataque cuando ve la posibilidad de llegar al cabezazo o el tiro de media distancia, pero atiende primordialmente a su función de zaguero encargado de salir a romper el juego. El disciplinado funcionamiento colectivo permitió disimular la ausencia de Víctor Hugo Sotomayor, incluso en un compromiso tan duro como la segunda final contra el San Pablo, pero es indudable que el gran oficio del defensor cordobés es un factor clave para asegurar el equilibrio de todo el sistema. Debe insistirse en un detalle: el de su actitud como equipo para afrontar las distintas contingencias de cada compromiso, tratando de mantener siempre un perfil protagónico, de no regalarle la iniciativa al adversario. Esa actitud le ha permitido jugar invariablemente con determinación, con estilo optimista y con un claro tono de grandeza. MATIAS ALDAO y MARTIN CASULLO
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Diciembre 2017
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