El arquero paraguayo se quejó por la sanción que le aplicó la justicia platense; igual, dijo sentirse feliz porque todos hablaban de él. Por GASTÓN SAIZ Llegó al entrenamiento luego de enfrentarse a una maraña de micrófonos, cámaras y grabadores. Una hora y media después salió de la práctica para volver a convertirse en el ojo de la tormenta. José Luis Chilavert parecía el principal protagonista de un show. Y su cara, más que preocupación, reflejaba una imagen imperturbable. Seguramente la procesión iría por dentro, pero el arquero de Vélez se preocupó por no darle demasiada trascendencia a la condena que recayó sobre su persona, de tres meses en suspenso y trece de inhabilitación para desempeñarse en cualquier actividad deportiva, por los incidentes ocurridos en La Plata, en un partido contra Gimnasia organizado en 1994. Estas fueron algunas de sus frases, pronunciadas en el polideportivo de Liniers, tras concluir la práctica de fútbol. •“No participé del incidente, ya que fui el primero que entré en el vestuario. Lo que ocurrió fue que Dopazo, defensor de Gimnasia, le pegó una trompada a Trotta”. •“Yo no maté a nadie. Me han hecho un daño muy grande, porque mi imagen recorre el mundo. Pero igual, lo importante es que hablen de Chilavert. Malo bien, pero que hablen”. •“La Argentina es un país maravilloso, lástima que aquí las personas que están metidas en la droga y en la corrupción caminan por la calle como si nada, y a mí, en cambio, parece que me juzgaran como a un asesino”. •“Me preocupan tres cosas: que la ley del deporte, se ponga en práctica por primera vez conmigo, que se tome una determinación después del partido con la Argentina y que haya trascendido todo antes de que me enterara yo”. •“Cuando uno es exitoso, en la Argentina tratan de voltearlo como sea. Pero conmigo no van a poder. De todas maneras, este país no es el único lugar en donde se puede jugar al fútbol. Tengo ofertas de Italia, España e Inglaterra”. •“Si tanto molesta en la Argentina que les haya convertido un gol, bueno, en el próximo partido les voy a hacer dos”. •“Me siento orgulloso de ser paraguayo y no me siento inferior a nadie. Es más: soy el mejor del mundo”. •“Esto me agranda. Si quieren dar guerra, voy a dar guerra. Voy a luchar siempre contra las falsedades y la hipocresía”. •“Vivo feliz con mi familia, soy inteligente, exitoso y tengo fama y dinero, ¿qué más puedo pedir?” •“El próximo domingo voy a jugar ante Independiente, y no habrá problemas de ningún tipo, ya que mi abogado apelará la sanción”. Chilavert se situó en el centro de las controversias una vez más. Como a él le gusta. En algún momento, el arquero paraguayo fue protagonista por sus proezas dentro de la cancha y ahora lo es por este hecho extra futbolístico. ¿Y qué mejor que esto para continuar con el show? Sólo él -y quizá su padre- sabe hasta qué punto repercutió en su ser la sanción que le impuso el juez platense. Por lo pronto, ayer, excepto por alguna pregunta desafortunada, no evidenció ningún gesto adusto, y hasta se animó a atajarle un penal a una conductora para un programa de entretenimientos. Y su futuro asoma bastante claro: todo parece in dicar que su carrera seguirá hasta diciembre en Vélez y continuará luego en el fútbol europeo. De esta manera no peligrará su carrera, ya que la inhabilitación, en el caso de hacerse efectiva, sólo abarcará el territorio argentino. Según el embajador paraguayo, el fallo es extraño “Resulta extraño el fallo, pero estamos confiados en que la justicia argentina aplicará las leyes y Chilavert saldrá exento de toda culpa”. La diplomacia paraguaya ingresó en escena ayer, cuando el embajador de ese país, Gustavo Díaz de Vivar, habló por Radio del Plata. Si bien Díaz de Vivar no se explayó en el tema por no contar con “una visión exacta” de los hechos, sí dio su parecer sobre la discriminación que denunció Chilavert. “No hay una actitud discriminatoria en la Argentina, sino una gran amistad. Aquí residen cientos de miles de paraguayos, que conviven maravillosamente con los argentinos”, señaló. Chilavert había dicho que la sentencia que le dictó el juez se debió a que él era “paraguayo y exitoso”, además de mencionar que en la Argentina había "discriminación”. Pero Díaz de Vivar no opinó lo mismo. Y agregó: “El paraguayo no busca problemas, sino que trabaja y busca destacarse allí donde pueda hacerlo”. Según manifestó el diplomático, la suspensión de Chilavert fue “el tema del día” en todo Paraguay, donde el arquero de Vélez es, quizá, el personaje más famoso del país. No es la primera preocupación del ámbito político, aunque sí es la primera opinión de un representante del gobierno paraguayo. Anteayer, cuando se conoció la noticia, hubo varios llamados de altas esferas al juez que dictó la sentencia. Los sospechosos de siempre Por JOSÉ IGNACIO LLADÓS “Los de Gimnasia le habían jurado venganza a Trotta”. Así, como si se tratara de una guerra entre mafias, arrancó esta historia. La memoria retrocedió hasta el 19 de septiembre de 1993. Ese día, Vélez le ganó por 1 a 0 a Gimnasia, con un tanto convertido por Trotta en el último minuto. No fue un tanto cualquiera. Después de haber mantenido unos cuántos cruces violentos con sus adversarios, Trotta festejó el gol sobrando a los jugadores y a la hinchada de Gimnasia. “Cuando vaya a La Plata se la vamos a devolver”, se dijeron algunos hombres del Lobo, según confió en voz baja uno de los jugadores de Vélez que participó en el entuerto. Algo de eso ocurrió el 3 de abril de 1994, en el Bosque platense. “Desde que llegamos a La Plata sentimos que el clima estaba enrarecido. La barra brava había creado un ambiente terrible”, recordó. Después sucedió lo más conocido: los incidentes que culminaron con la sentencia en contra de Chilavert y con la absolución de Asad. “Yo no entiendo por qué me hicieron una denuncia, si ningún testigo me vio pegar una sola trompada”, protesto un Asad visiblemente enojado. ►Demasiada presión La denuncia en cuestión dejó también mucho hilo en el carretel. Un dirigente de trayectoria en Liniers contó que Fernando Castro Acosta, el utilero de Gimnasia supuestamente agredido por Chilavert, se acercó a él y a Asad y les pidió disculpas. “Yo no quería hacer la denuncia. Me presionaron”, habría sido la confesión. ¿Quién lo presiono? “La gente”. Por todo esto -y porque se sienten bajo sospecha-, ayer por los pasillos de Vélez se respiraba bronca. No tanto por Chilavert, hombre respetado pero no demasiado compinche de sus compañeros. En realidad, daba la impresión de que a los jugadores y a los dirigentes les molestaba más que Vélez quedara como el único culpable de todo. “Los videos muestran a Dopazo pegándole a Trotta. ¿Cómo puede ser que a Chilavert le den trece meses de inhabilitación y a Dopazo ni lo hayan juzgado”, podría imprimirse como el resumen de todo lo escuchado. “En Vélez protestaron porque, con el fallo de la Justicia, ellos quedan como los únicos culpables de los incidentes”. “Había particulares dentro de la cancha; Dopazo, que estaba expulsado, regresó al campo para agredir desde atrás a Trotta; Galvagni por poco me saca la cabeza con una patada voladora cuando yo intentaba separar; a Husain le pegó un hincha, y Cardozo anduvo sacándose de encima a otro. Y nos denunciaron a Chilavert y a mí...”, señaló Asad. ►Todos contra Dopazo Un punto importante resultó que el enojo con Dopazo no se escuchó sólo de boca de Asad. “Fue el culpable más grande”, dijeron otros. Uno, incluso, se animó a retarlo a duelo: “Si lo encuentro por la calle, primero le digo que es un C... y después lo peleo”. Igual, no sólo hacia Dopazo (que, dicho sea de paso, no quiso hablar del tema) se dirigieron las críticas. Además del actual defensor de Español, los tribunales se llevaron mil comentarios. “Esto demuestra que en la Argentina no hay Justicia” y “todo es muy extraño” resultaron las frases elegidas. Y reiteraron: “¿Por qué Chilavert sí y Dopazo no? ¿Por qué sólo aparece Vélez como el culpable? ¿Siempre se la tienen que agarrar con nosotros?”. Demasiados interrogantes que, a decir verdad, no hacen más que descubrir la sensación térmica del plantel y el verdadero motivo de toda su bronca. ******************************************************************************* La FIFA analizará la sanción Finalmente, la FIFA tomó cartas en el asunto. Ayer, en Zurich, la entidad que rige los destinos del fútbol mundial se declaró “interesada” en conocer los detalles de la sanción a Chilavert. Las huestes de Havelange siempre reclamaron a sus asociaciones que las acciones disciplinarias a los futbolistas deben ser aplicadas por un organismo deportivo. Por eso, según anticiparon en Suiza, “el caso Chilavert será analizado en detalle”. Si bien ayer el arquero dijo que este era un problema “en la Argentina”, los hombres de la FIFA salieron al cruce y aclararon que no es así. “Por encima de todo, Chilavert es de Paraguay y está jugando en la Argentina, algo que hace que éste sea un asunto internacional”, indicó uno de los voceros de la entidad. Bianchi y Navarro Montoya. Del caso Chilavert también hablaron Carlos Bianchi, desde Roma, y Carlos Navarro Montoya, conocido rival del paraguayo. Esto dijeron: ►Bianchi: “La justicia argentina es difícil de comprender. A mí, en ese partido, me rompieron la cabeza con un proyectil, y después dije una frase por la cual me criticaron, que para qué iba a hablar si en este país nunca pasaba nada. Y después los dirigentes de Gimnasia nos aseguraron que no iba a haber consecuencias para nadie”. ►Navarro Montoya: “Hay una ley del deporte que se está haciendo cumplir con Chilavert, pero me parece una medida peligrosa que la Justicia intervenga ante cualquier denuncia, como sucedió en este caso. Ahora, no creo en eso de la xenofobia, porque Chilavert es un hombre reconocido en Argentina como uno de los mejores arqueros. La ley está muy bien, pero espero que se cumpla al pie de la letra para todos”. ©DIARIO LA NACIÓN
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Diciembre 2017
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